París se abre a los deseos y preferencias del turista más urbano. Es sin duda una de las más bonitas ciudades del mundo, seduce en primer lugar por su excepcional patrimonio arquitectónico y cultural que además no deja de modernizarse y enriquecerse. Por si no fuera ya bastante de por sí, París es también la capital de la gastronomía, de la moda y de las compras. Innovadora, atrevida y vibrante, París ha entrado de pleno en el siglo XXI.
París es habitualmente nombrada como la ciudad de la luz porque la fue la primera ciudad del mundo en iluminar sus calles y edificios con luz eléctrica. Pero hoy en día ya todas las ciudades de nuestro entorno cuentas con luz eléctrica y dicho título se refiere a un hecho histórico…no es que París tenga más luz que los demás. París tiene otro título que desde luego se merece a día de hoy. Paría es la ciudad del amor. La literatura y sobre todo el cine nos han mostrado a la capital de Francia como una ciudad llena de amor y de sensualidad. París fue capaz de enamorar a Marlon Brando y Maria Schneider en El último tango en París (1972), a Daniel Auteuil y Vanessa Paradis La chica del puente (1990), a la chica Bond Eva Green en Soñadores [+18] (2003) o a Audrey Tautou en en el papel de Amelie (2001).
Lo cierto en cualquier caso es que actualmente París es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, según el Comité Regional del Turismo, además es la capital del mundo que más visitantes recibe cada año. Pero ¿por qué es París la ciudad del amor? Queremos saber y sentir qué tiene París para ser merecedora de semejante título, teniendo en cuenta la feroz competencia que ofrecen otras ciudades como Venecia o Praga. La solución es vivirlo durante unos días conociendo la gran París, recorrer sus calles, conocer su gente, visitar sus monumentos, descubrir su magia nocturna y su esplendor a la luz del día. Entonces es innegable. París tiene monumentos imponentes, desarrollo, las mejores firmas de moda, tiendas de gran lujo, elegancia en cada esquina, gastronomía, glamour, la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, el Río Sena, el Barrio Latino y así hasta el infinito.
Además, es la cuna del sistema democrático actual, uno siempre piensa de rato en rato que es aquí el lugar dónde se decidió el destino del mundo y tuvieron lugar unos hechos históricos tan relevantes como la Revolución Francesa, que nos sacó del absolutismo para meternos en la edad contemporánea…casi nada. Y para los amantes del arte existen una multitud de galerías y museos que visitar, destacando el Louvre.