Edimburgo es la ciudad más turística de Escocia y la segunda del Reino Unido por detrás únicamente de la monstruosa Londres. Es capital de Escocia y sede del gobierno escocés desde el Siglo XV. Ubicada en la costa este de Escocia, fue uno de los centros más importantes de educación y cultura durante la Ilustración gracias a la Universidad de Edimburgo. Sus distritos The Old Town (ciudad antigua) y The New Town (ciudad nueva) fueron designados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
El nombre de Edimburgo
El nombre de Edimburgo procedece de la época de los bernicianos anglosajones, en la que el nombre cambió a Edim-burh, procedente del anglosajón y que significa «Fuerte de Edwin», en hipotética referencia al rey del siglo VII Edwin de Northumbria. Sin embargo, es muy improbable que esto sea así, pues el nombre es anterior al rey Edwin. El elemento burgo es muy común entre los nombres de ciudades escocesas y en todas las lenguas germánicas, pues denomina a una clase de ciudad caracterizada por haber crecido alrededor de una estructura central fortificada, como un fuerte o castillo. De hecho, por sus características geográficas y culturales, es conocida como la “Atenas del Norte”. El Old Town de Edimburgo se asimila al Acrópolis y ambas ciudades tenían tierra plana y fértil que avanzaba hacia un puerto marítimo a kilómetros de distancia. Además, la época intelectual del siglo XVIII, a veces referida como la Ilustración escocesa, con autores tan ilustres como David Hume y Adam Smith, quienes residían por aquella época por Edimburgo, marcaron el pensamiento británico, como lo hizo Atenas con Roma.
En el siglo XXI Edimburgo conserva el encanto de las gloriosas capitales europeas de siglos pasados y lo combina a la perfección con el turismo, a los que ofrece no solo una ciudad espectacular que es capaz de quitar el hipo, sino que también el encanto de sus habitantes que reciben al visitante con los brazos abiertos, siempre con la ayuda de unas pintas, of course. Se rumorea que para los fáciles de convencer es casi obligatorio iniciar una jornada de visita turística por la mañana y acabar de pub en pub a la hora que sea.
The Old Town
La Ciudad vieja de Edimburgo ha conservado su planta medieval y muchos edificios de la época de la reforma. Un extremo está cerrado por el castillo y la arteria principal, la Royal Mile, actualmente formada por cuatro calles distintivas llamadas Castlehill, el Lawnmarket, la High Street y la Canongate, que arrancan desde allí hasta la abadía de Holyrood, hoy en ruinas. Estrechos closes (callejones), a menudo de no más de unos pocos pies de ancho, llevan colina abajo a ambos lados de la espina principal siguiendo un modelo de espina de pez. Grandes cuadrados marcan donde se encontraban los mercados o rodean los principales edificios públicos como la catedral de san Giles y los tribunales supremos.
También se hallan en la Old Town el Edificio del Parlamento de Escocia, el Palacio de Holyrood, la Sala de la Asamblea General de la iglesia de Escocia, el Museo Nacional de Escocia, la Surgeons’ Hall («Sala de los Cirujanos»), la Universidad de Edimburgo y numerosas calles y bóvedas subterráneas, reliquias de fases previas de construcción. El plano de las calles, típico de los barrios antiguos de muchas ciudades del Norte de Europa, resulta especialmente pintoresco en Edimburgo, donde el castillo se eleva en lo alto de una peña rocosa, los restos de un volcán extinto y la calle principal baja a lo largo de una cresta a partir de él.
The New Town
La New Town es a menudo considerada una obra maestra del planeamiento urbanístico. Aunque aún se la llama Ciudad Nueva, fue construida en etapas entre 1765 y alrededor de 1850 y conserva gran parte de la arquitectura del período neoclásico original. Su calle más famosa es Princes Street, que mira al castillo de Edimburgo y a la Ciudad vieja, cruzando la depresión geográfica del anterior Nor Loch. Los planes originales de crear una Ciudad nueva en Edimburgo se remontan a un concepto general considerado por el rey Jacobo VII de Escocia a principios del siglo XVII. La decisión de construir una Ciudad nueva fue tomada por los padres de la ciudad, cuando la superpoblación dentro de las murallas de la Ciudad antigua llegó a un punto crítico y para prevenir un éxodo de ciudadanos ricos de la ciudad a Londres. La época de la Ilustración llegó a Edimburgo y la anticuada estructura de la ciudad no se acomodaba a los modernos pensadores que vivían allí. Lord Provost George Drummond tuvo éxito al extender el límite del Royal Burgh para abarcar los campos del norte de Nor Loch, el cuerpo de agua intensamente contaminado que ocupaba el valle inmediatamente al norte de la ciudad. Se emprendió un plan para secar el Loch, aunque el proceso no se acabó por completo hasta el año 1817. Los puntos de cruce fueron construidos para acceder a la nueva tierra; el North Bridge en 1772, y el Earthen Mound, que comenzó como una franja para material excavado durante la construcción de la Nueva Ciudad. The Mound, como se lo conoce ahora, alcanzó sus actuales proporciones en los años 1830. Conforme las sucesivas etapas de la Nueva ciudad fueron desarrollándose, los ricos se trasladaron al norte desde las apretadas casas de vecinos en estrechos callejones a grandes casas georgianas en anchas carreteras. Sin embargo, los pobres permanecieron en la Ciudad vieja.
La Ciudad nueva es la sede de la Galería Nacional de Escocia y la Real Academia Escocesa, ubicadas en The Mound. La Galería Nacional Escocesa de Retratos está en Queen Street. Otros edificios notables incluyen las Salas de la Asamblea en George Street, el Hotel Balmoral (anteriormente llamado el Hotel North British, por una compañía de ferrocarril) con su sobresaliente torre del reloj por encima de la estación Waverley y el monumento a Scott. La asociación Cockburn (Trust civil de Edimburgo) es prominente al hacer campaña para conservar la integridad arquitectónica de la Ciudad nueva.
La Ciudad nueva contiene las principales calles de compras de Edimburgo. Princes Street es donde se encuentran las tiendas de las principales cadenas, así como los grandes almacenes Jenners, una institución de Edimburgo. George Street, una vez el centro financiero, hoy tiene numerosos bares modernos, muchos ocupando anteriores salas banqueras, mientras que el nuevo Multrees Walk en la St. Andrew’s Square es la sede de Harvey Nichols y otras tiendas de diseño. El St. James Centre, en el extremo este de la Ciudad nueva, es un centro comercial interior acabado en 1970. A menudo considerado como un añadido no bienvenido en la arquitectura de la Ciudad nueva, incluye una gran sucursal de John Lewis.