Con la creación del Municipio de Solidaridad en 1993, la actividad turística en el nuevo municipio cobró auge con la llegada de nuevas inversiones a la zona, especialmente el complejo Playacar y hoteles como el Robinson Tulum, que vinieron a dar un nuevo impulso a la actividad. En aquel momento, la zona era conocida como «Corredor Turístico Cancún-Tulum», un nombre muy largo, impreciso, difícil de traducir a otros idiomas y que no recogía adecuadamente el carácter y ambiente del destino.
Hacia fines de 1996, los empresarios integrados en la Asociación de Hoteles y Condominios de Playa del Carmen A.C. contrataron los servicios del mercadólogo Servando Acuña, quien luego de realizar un extenso análisis de la zona, sus características y tomando en consideración otros destinos del Caribe, propuso una terna de nombres, entre los que se encontraba Ribera Maya. Se realizó un análisis de grupos focales entre turistas de múltiples nacionalidades y éste resultó el más aceptado, dado que evocaba exclusividad y glamour (Ribera) y estaba ubicada en una de las zonas más representativas de la Cultura Maya.
Cabe mencionarse que una de las preguntas clave hechas a los turistas fue: «¿Por qué vino a esta zona del Caribe y no visitó las islas?» El resultado fue que la motivación principal para venir a esta zona era la presencia de la cultura maya viva, presente en la gente, la comida, las tradiciones y las costumbres de los lugareños.
Una vez acordado el nuevo nombre, fue propuesto a la aprobación del gobierno del estado de Quintana Roo, en ese entonces encabezado por Mario Villanueva Madrid, quien lo oficializó en una ceremonia celebrada en Parque Xcaret, ante la presencia de autoridades municipales, en el mes de noviembre de 1997.
Como recuerdo de ese hecho se elaboró una escultura con las huellas de las manos y dedos de las personas que en ese momento participaron en la creación del nuevo producto turístico que se estaba lanzando. Esta escultura era un vaciado en bronce, que semejaba el tronco de una ceiba, misma que era exhibida a la entrada del Parque Xel Ha.
En su momento, la Asociación de Hoteles de Playa del Carmen A.C. estuvo encabezada por hoteleros y empresarios como: Gunter Spath, Martha Ramírez de Beard, Álvar Ojeda Castro, Marino Tomacelli Alexander, Carlos Constandse Madrazo, Francisco Córdova Lira, Oswaldo Losa Seijo, Mónica Arango Serrallonga, Jacques Tisné, Adolfo Lübcke Flores, entre otros. Por la parte gubernamental, el ayuntamiento estaba encabezado por Rafael Medina Rivero, el Gobierno Estatal por Mario Villanueva Madrid y el Gobierno Federal por Ernesto Zedillo.
Posterior a la adopción del nuevo nombre, la Asociación de Hoteles de Playa del Carmen A.C., cambió su nombre por el de «Asociación de Hoteles de la Ribera Maya, A.C.» Con la creación del Impuesto al Hospedaje, (IAH) se integró el Fideicomiso para la Promoción Turística de la Ribera Maya, órgano integrado por el sector privado, el gobierno estatal, federal y municipal, cuya misión era dirigir el posicionamiento a nivel mundial del nuevo destino.
El nuevo nombre vino acompañado del lema «Descubre Nuestro Caribe Milenario». Fue adoptado inmediatamente por los empresarios turísticos a nivel mundial. La zona vio un crecimiento exponencial en los siguientes años, con la aparición de nuevos hoteles y atractivos turísticos.
Es la ciudad más grande y cosmopolita de la Ribera Maya, la ciudad se encuentra en constante crecimiento poblacional y ofrece al visitante hoteles de diversas categorías, tiendas, platerías, restaurantes de comida internacional, diversión, antros, discos a lo largo de su Quinta Avenida de aproximadamente 4 kilómetros que es peatonal, y playas. Además ésta cuenta con su zona hotelera denominada Playacar, que un inicio era donde se encontraban los hoteles de mayor categoría, zonas comerciales, zonas residenciales, aviario y campo de golf, desde ahí se puede viajar a la isla de Cozumel, abordando los famosos ferris.
Aqui se encuentra una de las 7 maravillas del mundo actuales:Chichén Itzá (en maya: Chichén Itzá, ‘Boca-del-pozo (chichén) de los brujos-de-agua (Itzá)’)?1 es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, en México, ubicado en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán. Vestigio importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales que ahí perduran corresponden al periodo denominado clásico tardío o postclásico temprano (800-1100 dC.).
La arquitectura monumental que ha llegado hasta nuestros días, que es emblemática del yacimiento, tiene una clara influencia tolteca. El dios que preside el sitio, según la mitología maya, es Kukulcán, representación maya de Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca.
Chichén Itzá fue una ciudad2 o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación.
La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.3 El 7 de julio de 2007, el Templo de Kukulcán, ubicado en Chichén Itzá, fue reconocido como una de Las nuevas siete maravillas del mundo moderno, por una iniciativa privada sin el apoyo de la Unesco, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo.
Recomendaciones antes de hacer el viaje single a Riviera Maya
La Riviera Maya es la joya del turismo de costa en México. Sus playas paradisíacas de arena inmaculada, los arrecifes de coral, los cenotes, la gastronomía, las imponentes ruinas de la antigua civilización maya y el buen clima hacen de esta parte del estado de Quintana Roo uno de los destinos imprescindibles del mar Caribe.
La zona turística por excelencia es Playa del Carmen, situada a unos 70 kilómetros al sur de Cancún. Cada año la visitan cerca de dos millones de viajeros en busca del sol, la vida nocturna y la desconexión que prometen unas vacaciones en el lugar. Si eres de los afortunados que está planeando un viaje a este destino toma nota. Esto es todo lo que debes saber antes de poner rumbo al paraíso:
El vuelo
El trayecto de Madrid a Cancún en avión dura alrededor de unas diez horas, así que si es la primera vez que realizas un vuelo largo presta atención. Utiliza prendas holgadas, calzado cómodo, calcetines y una camisa larga o chaqueta. No, no nos hemos vuelto locos. Los aviones suelen recibir a sus pasajeros con el aire acondicionado a máxima potencia y no querrás aterrizar en México con un catarro invernal. Durante el trayecto intenta caminar de vez en cuando y si es descalzo, mejor. Es importante para activar la circulación y evitar así que tus piernas se hinchen.
La moneda de México es el peso mexicano. Los establecimientos de las zonas más turísticas suelen aceptar también dólares americanos, pero lo más recomendable es no arriesgarse con el cambio y pagar todas las compras con tarjeta. De esta manera la conversión de divisa es automática y evitarás llevar grandes sumas de dinero en efectivo encima por prevención. Revisa bien las condiciones de tu banco antes de sacar dinero en algún cajero de México, porque por lo general este tipo de operaciones suelen conllevar una alta comisión.
Con niños, con amigos, con tu pareja o incluso solo. Playa del Carmen cuenta con una amplia oferta de alojamientos, pero no es fácil dar con el adecuado. A veces las masificaciones empujan al viajero a largas colas o le someten a la misma comida de buffet día a tras día. Para evitar sorpresas durante las vacaciones, hemos seleccionado cuatro hoteles con una buena localización y a pie de playa que harán de tu estancia un viaje inolvidable.
La experiencia de dormir en una palapa
El hotel Allegro Playacar está destinado a jóvenes, grupos de amigos y familias. Las palapas -un tipo de cabañas características por su cubierta de hojas de palma- en las que se sitúan las habitaciones conforman un amplio complejo con cinco bares y tres restaurantes, teatro, cancha de tenis, club de niños, dos grandes piscinas y acceso directo a la playa.
Ecoturismo junto al parque de Xcaret
Si eres un amante del ecoturismo, el hotel Occidental at Xcaret Destination es tu mejor opción. Se trata del complejo hotelero más cercano al parque arqueológico de Xcaret, en el que sin renunciar a una estancia confortable y acogedora, el huésped convive con numerosas especies que viven en libertad, como monos, iguanas, cervatillos o sereques, un simpático roedor autóctono. El resort ofrece una gran oferta gastronómica con 11 restaurantes y 10 bares, y tres piscinas de agua dulce y una de agua salada, además de una cala privada y tranquila.