Historia en Olite

Historia en Olite

Desde Viajes Single queremos recomendar este destino turistico, que posee unas condiciones excepcionales, con un Castillo, que es el Palacio Real de Olite, una verdadera obra de arte bien conservada, donde podremos pasear y hacer una visita turistica disfrutando de los que antaño fueron las estancias de la gente que vivia entre sus murallas.

Es ideal para poder viajar y visitarlo en grupo o viajando con amigos o la pareja. Desde viajes Single proponemos que os apunteis a alguno de los viajes programados con actividades y donde podras conocer nuevas personas, con ganas de disfrutar y pasarlo bien, ademas del Palacio Real, hay otras muchas cosas que hacer en la zona de Olite.

El castillo de Olite

Castillo en Olite

Castillo en Olite

La silueta esbelta y armoniosa de su castillo-palacio domina Olite, pequeña ciudad situada en el centro geográfico de Navarra, a 42 kilómetros al sur de Pamplona.

Sede real durante la Edad Media, los gruesos muros y torres almenadas del palacio alojaron a reyes y princesas. Declarado monumento nacional en 1925, constituye el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de los más notables de Europa.

Un recorrido por las estrechas rúas de Olite le permitirá pasear al abrigo de nobles caserones de piedra con escudos de armas y grandiosos aleros de madera; galerías medievales y espléndidas iglesias, además de descubrir el recinto amurallado romano.

El clima mediterráneo ha hecho también de Olite la capital del vino. Acérquese a sus bodegas y deguste sus caldos. Déjese guiar y todo el conjunto le trasladará a una época de torneos, reyes y princesas, magos y juglares, halconeros y arqueros, que vuelven a la ciudad cada mes de agosto para celebrar las Fiestas Medievales.

También en verano, la ciudad alberga el Festival de Teatro Clásico de Olite.

Un buen momento para imaginar cómo fue la ciudad durante la Edad Media son las Fiestas Medievales que se celebran en agosto. La ciudad se llena de mercaderes, artesanos, titiriteros, trovadores, clérigos, arqueros, halconeros y malabaristas que ofrecen sus productos y espectáculos a los visitantes, mientras desfilan reyes y princesas y se celebran torneos entre caballeros. También hay comidas y cenas medievales servidas en vasijas de barro por posaderos ataviados con ropajes de la época.

El Ayuntamiento de Olite va a hacer efectiva la partida “La ciudadanía decide” y en unos días comienza a funcionar la jubiloteca. El proyecto que recibió más votos de los vecinos, entre los cuatro presentados, ofrece un espacio para atender a personas con algún grado de dependencia. Ainhize Muratori, promotora de la idea, destaca que: «lo que hacemos es trabajar diferentes aspectos con un grupo reducido de personas. Actividades físicas, de animación, manualidades, trabajos cognitivos, de memoria, entre otros para trabajar su autonomía».
Los responsables municipales han habilitado un espacio en el centro de jubilados de la localidad para desarrollar las actividades. El servicio funcionará de 10 de la mañana a 1 del mediodía de lunes a viernes, de manera que también sirva de respiro a los familiares porque, según apunta Muratori: «en este proyecto, tan importante es atender a las personas dependientes para mejorar su calidad de vida, como poder ayudar a aquellos familares que les cuidan de forma habitual; darles tiempo para sus cosas, en definitiva, cuidar a los cuidadores, que es fundamental».
La jubiloteca podrá atender a 12 personas y para su selección se hará un baremo. El Ayuntamiento ha fijado una cuota mensual de 30 euros, así que con los seis mil euros de la partida de los presupuestos municipales sólo se podrán cubrir cuatro meses y medio de servicio. A partir de ahí habrá que valorar las posibilidades de seguir adelante.

Historia de Olite

Palacio de Olite

Palacio de Olite

San Isidoro de Sevilla en su Historia de regibus gothorum nos ofrece la primera referencia escrita sobre Olite: según el citado obispo de Sevilla, el rey godo Suintila fundó la ciudad de Oligicus u Ologite en el 621 y la volvió a fortificar para hacer frente a los vascones. Por un privilegio dado en Estella en el año 1147, García IV Ramírez «el Restaurador», rey de Navarra, otorgó a Olite su primer fuero, el Fuero de los francos de Estella, dándoles por la misma ocasión tierras de cultivo. La promulgación del Fuero produjo una rápida expansión de Olite. Como instrumento jurídico, proporcionó a la población un ejercicio social propio (el término municipal), jurisdicción privativa y notables ventajas fiscales, así como elementos y cuadros propios de gobierno de la villa. El 17 de marzo de 1266, en Saint Denis, Teobaldo II concede a Olite quince días de feria anual, como «las tienen los burgueses de Estella», empezando el 1 de mayo. Desde ese mismo año se celebraron Cortes en Olite. En enero de 1302, Felipe y Juana, reyes de Navarra, atendiendo las peticiones de Olite, varían la fecha de la feria anual, señalando su comienzo el 2 de noviembre.

Santa María la Real de Olite.
Tras siglos oscuros, la villa de Olite comenzó una etapa de esplendor durante la Baja Edad Media, al ser elegida como una de las sedes favoritas de los reyes de Navarra. A partir del siglo xv el rey Carlos III «el Noble» y su esposa Leonor de Trastámara comenzaron la construcción del Palacio Real de Navarra en Olite, reflejo de su época.

Es capital o cabeza de la merindad de su nombre, creada por Carlos III de Navarra en 1407.